El viernes hicimos la II Fiesta Neandertal, que nos desbordó de asistencia y nos quedamos cortos de víveres. Otro año lo mejoraremos, espero. Pero los grupos Zóser y Walking boots, con sus canciones, hicieron que pronto se olvidara el hambre. Creo que los miembros del equipo y la gente del Valle lo pasaron muy bien y de eso es de lo que se trataba.
Como ayer fue sábado y, por tanto, día libre para el equipo, le pedí a Diego, nuestro herbivorista asturiano, que nos escribiera unos párrafos sobre las especies animales comprendidas entre ellos. Diego ha preferido centrarse en los herbívoros de la Cueva del Camino que, por el momento, nos son los mejor conocidos.
Aquí tenéis su texto:
«Hola, mi nombre es Diego Álvarez. Enrique Baquedano me ha pedido que os hable de la fauna de herbívoros de los yacimientos de Pinilla del Valle y de las implicaciones ambientales. De los tres yacimientos de Pinilla del Valle, el yacimiento de Camino ha sido el que ha proporcionado hasta la fecha un mayor número de restos fósiles, en mejor estado de conservación y que mejor han sido estudiados. En las nuevas campañas de excavación (desde 2001), se ha recuperado una gran cantidad de restos, de los que más de 1.200 han resultado identificables. A partir del estudio taxonómico de estos restos puede saberse que la especie más abundante en el yacimiento es el gamo, con más de un 50% del total de los restos. A continuación, en orden de abundancia, le siguen el ciervo, el caballo, el uro, el jabalí y el corzo. En muy baja proporción se han hallado también restos de rinoceronte y de rebeco.
Los fósiles mejor conservados son los restos de dentición, que frecuentemente se mantienen completos y que poseen la ventaja adicional de ser elementos muy diagnósticos. Los restos postcraneales frecuentemente se hallan mucho más fragmentados, aunque en muchos casos pueden ser identificables. En algunas ocasiones, los elementos postcraneales se conservan también en excelente estado de conservación.
Con respecto a las especies presentes, la gran abundancia de restos de gamo nos ha permitido realizar un estudio paleontológico y taxonómico detallado. Así, los gamos de Pinilla se han podido incluir dentro de la subespecie Dama dama geiselana, de talla algo superior al gamo actual. Esta subespecie es además propia de la cronología asignada al nivel 5 (de donde proceden la gran mayoría de los restos) del yacimiento de Camino (entre, aproximadamente, 80.00 y 100.000 años antes de la actualidad).
El gamo posee unas implicaciones ambientales propias de climas templado-cálidos y de paisajes cubiertos, al menos parcialmente, de bosque.
El ciervo es una especie considerada euriterma, es decir, que posee una alta tolerancia climática. Así, puede encontrarse en yacimientos con faunas propias de clima frío (como el reno) o con faunas asociadas a clima más cálido (como el gamo o el jabalí) y habita tanto los bosques como paisajes abiertos.
El caballo, al igual que el ciervo, es una especie euriterma, aunque con preferencias ambientales propias de espacios abiertos. Los restos de caballo hallados en el yacimiento de Camino pertenecen a la especie Equus caballus. Hasta la fecha no ha podido confirmarse aquí la presencia de Equus hydruntinus, otro caballo de talla inferior que también habitaba la península en esta época. Es posible, no obstante, que algunos de los fósiles de caballo hallados en la Cueva de Buena Pinta, otro de los yacimientos de Pinilla, sí correspondan a esta especie, aunque aún precisan de estudios paleontológicos más detallados.
El uro es un gran bóvido extinto en el siglo XVII que se considera antepasado de todas las especies de bovinos domésticos de Europa. Su morfología era semejante a la de los actuales toros de lidia, aunque con unas dimensiones muy superiores (más de 2 metros de altura en la cruz), y con unos cuernos proporcionalmente mayores. Aunque también se considera una especie euriterma, es más afín a asociaciones faunísticas de clima templado y ambiente boscoso.
El jabalí y el corzo son dos especies claramente asociadas a clima templado y ambiente boscoso, aunque excepcionalmente pueden también dentro de conjuntos de faunas de clima frío.
El rebeco, es un pequeño bóvido asociado al hábitat alpino. Es propio de zonas de altas cumbres y riscos poco vegetados.
El rinoceronte hallado en Pinilla corresponde a la especie Stephanorhinus hemitoechus, extinta hace aproximadamente 40.000 años. Se trata de un rinoceronte de dimensiones semejantes a las del actual rinoceronte blanco africano, aunque de proporciones algo más gráciles. Posee también dos cuernos, uno nasal y uno frontal. Es una especie que se asocia habitualmente a conjuntos de fauna de climas templados y ambientes abiertos. Se alimentaba principalmente de plantas herbáceas, como se puede deducir a partir de la forma de su cráneo. La región occipital del cráneo muestra un ángulo relativamente elevado con respecto a la vertical, lo que implica que este rinoceronte llevaría su cabeza orientada hacia abajo. Esto es una característica propia de los rinocerontes ‘comedores de hierba’ o ‘grazers’, como el rinoceronte blanco actual. Por el contrario, hay especies, como el rinoceronte indio, que presentan su cabeza orientada hacia delante, como adaptación a sus diferentes hábitos alimenticios, pues son ‘comedores de ramas’ o ‘browsers’.
Otra característica de los rinocerontes de Pinilla que nos habla de sus preferencias alimenticias es la morfología de sus molares. Estos poseen una corona alta, es decir, son hipsodontos. Éste es también un rasgo propio de los animales que son exclusivamente comedores de hierba, pues es un tipo de alimentación muy abrasiva para la dentición (las hierbas poseen partículas minerales de sílice), por lo que los molares han de tener una corona muy alta; de lo contrario, se desgastarían demasiado rápido provocando la muerte del animal. Este rasgo morfológico se encuentra también altamente desarrollado en los caballos. Son éstos dos ejemplos muy ilustrativos de cómo la morfología esquelética de un animal extinto nos puede indicar con gran precisión sus costumbres alimenticias.
En definitiva, el conjunto de especies de mamíferos herbívoros hallado en el yacimiento de Camino nos está indicando una climatología templada y un ambiente compuesto por diferentes espacios: zonas boscosas, donde se encontrarían el gamo, el jabalí, el corzo y el uro; áreas cubiertas de vegetación herbácea, que ocuparían el caballo y el rinoceronte; y áreas de cumbres y riscos que proporcionarían su hábitat al rebeco. Estos supuestos están de acuerdo con la orografía del valle y con los recientes estudios paleoambientales llevados a cabo en base al estudio de los isótopos de oxígeno en los hielos de Groenlandia. Estos últimos indican que la época a la que corresponde el yacimiento de Camino pertenece a un episodio denominado MIS 5 (Marine Isotope Stage 5), de climatología templado-cálida, semejante a la actual.»
Hoy domingo, y como sabéis todos los lectores de este blog, hemos tenido nuestra ya tradicional Jornada de puertas abiertas. Ha sido todo un éxito, sin paliativos ni falsa modestia que quepa. Nos han visitado 678 personas, más algunos amigos que se han colado, lo cual casi duplica los asistentes del año pasado.
Además, hemos conseguido que los tiempos de espera no fueran demasiado prolongados y, como el Galsinma nos ha prestado una carpas, el personal ha podido esperar a la sombra y acompañados por unos botijos como mandan los cánones. José Antonio Vallejo ha hecho un gran trabajo organizativo y los ritmos han sido muy razonables. Qué decir de las guías Laura, Helen, Almudena, Susan, Kyle y Hugo, este último en el río, que han ofrecido sus explicaciones a cuantos han acudido a vernos.
A primera hora, Arsuaga y yo establecíamos con todos ellos el discurso de la exposición para ceñirnos todos a un mismo guión y controlar los tiempos. Lo han hecho todos espléndidamente y por ello les hemos dedicado un brindis en la copa de despedida.
Y ya no me resta si no despedirme. Son las 8 de la tarde y a esta hora todavía está parte del equipo desmontando el tinglado en los yacimientos y otra parte estamos aquí recogiendo los equipos que mañana viajarán a Alcalá de Henares.
Os digo adiós y os confieso un sabor agridulce. Pertenezco a la vieja escuela y no me gusta esto tan moderno de escribir a bote pronto, sin tiempo para meditar tanto el contenido como la forma de lo que se dice. Pero, en fin, los nuevos tiempos mandan.
Adiós y, como diría Superratón, «No olviden supervitaminarse y mineralizarse». Un placer estar con todos ustedes.
Enhorabuena, he estado con un grupo de amigos, y sinceramente ha sido de las actividades mas interesantes en las que he participado. Espero acudir el año que viene. Un saludo.
Soy un médico de Madrid muy interesado por la arqueología y, sobre todo, por la paeloantropología, que es la pasión en la que ocupo mis pocos momentos de ocio.
Me gustaría saber si hay alguna manera de visitar el yaciniento de Pinilla, por supuesto acompañado de un profesional.
Muchas gracias y un saludo,
Antonio Rebollo